Tecnycampo es un pequeño taller metalúrgico ubicado en Reconquista, provincia de Santa Fe. Se dedican a fabricar herramientas y maquinas para pequeñas escalas de producción, entre ellas, molinos, secaderos solares, trapiches, hornos y cocinas.
En Catamarca, la Cooperativa de trabajo Moliendas del Ambato utilizan sus diseños porque se adaptan a lo que hacen, a lo que necesitan y a lo que producen.
A principio del año 2021, Augusto Pastore, presidente de la Cooperativa, se puso en contacto con Andrés Stahringer de Teknycampo. Necesitaban comprar un molino para producir harinas de algarroba, mistol y chañar. Moliendas del Ambato había comenzado la elaboración de las harinas con un molino prestado por Be.Pe – Bienaventurados Los Pobres, una asociación civil ubicada en San Fernando del Valle de Catamarca.
“Augusto me llamó porque estaban moliendo con una maquina desarrollada por nosotros. Querían tener una propia. Como la compra era con flete incluido, me intereso llevar el molino para conocerlos personalmente. Fue tan linda la experiencia que manifesté el interés de colaborar con lo que estuviera a mi alcance”, recordó Andrés en relación al trabajo colaborativo que construyeron durante tres años, a 900 kilómetros de distancia.
El horno: Lo especifico en la elaboración de tostados
Para la elaboración de los tostados, la Cooperativa utilizaba la cocina comunitaria para emprendedores y emprendedoras, que administra el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Catamarca. La tecnología que está a disposición en esa sala es genérica, responde a las necesidades consensuadas de los productores y productoras que utilizan, por turnos, el lugar.
No todos hacen lo mismo; la alternancia permite que se elaboren dulces, confituras, condimentos y panificados de acuerdo a los requisitos establecidos por el Código Alimentario Argentino (CAA). Entendiendo el contexto y la relevancia de ese espacio, el tostado de los frutos del monte nativo se realizaba en un horno pizzero, luego de recolectar, guardar, lavar, secar y trasladar a la sala la algarroba, el mistol, la tusca y el chañar.
“Si el estado no apoyaba el proyecto de Moliendas, el diseño del horno tostador no habría existido”
“Durante las conversaciones que teníamos, los integrantes del grupo me contaron que estaban necesitando algún tipo de horno para tostar específicamente esos frutos. Les llevaba mucho tiempo y atención, tostar en hornos convencionales. En el mercado argentino, no existía esa tecnología; importar otro que pueda servir, como ser un tostador de café, era muy costoso. A partir de observar esa necesidad, comencé a ver la posibilidad de diseñar un horno tostador que tenga mejores prestaciones que los hornos de cocina. Dos años más tarde, se dio la combinación, habíamos avanzado en el diseño del horno y, Moliendas, había conseguido la aprobación de un proyecto que les permitía comprarlo”, destacó el referente de Teknycampo a la hora de valorar que si el estado, a través del programa AGRO XXII, no hubiera apoyado el proyecto de Moliendas, el horno no existiría
El subsidio que recibió la Cooperativa, permitió que se fabrique el prototipo que se había diseñado. Se trata de un horno tostador rotativo de usos múltiples para pequeños productores, con un volumen del tambor de 200 litros, una capacidad de tostado por bacheado de entre 30 a 50 litros, con un motorreductor de 1 HP monofásico o trifásico e interruptor con protector de motor por sobrecarga y, una fuente de calor, que incluye un quemador de gas con regulador de presión y proyecciones para gas envasado, entre otros aspectos.
“No podemos creer todo lo que tenemos ahora para producir, estuvimos probando las maquinas cuando las trajeron. Estamos chochos la verdad. Su manejo es sencillo, el tostado parejo. La aislación termina permite que aprovechemos mejor la energía”, dijo Nancy Alcaraz en relación al uso del horno que están haciendo hace un par de meses.
“Hace varios años que la producción de harina de algarroba va en aumento, acompañada de una demanda creciente. Mucha gente de las ciudades se va enterando de las virtudes de la algarroba como alimento natural, orgánico y saludable. En el caso de los tostados de algarroba y otros productos similares, la demanda también irá en aumento. El tostado tiene la ventaja de que puede aguantar mucho más tiempo envasado que las harinas, debido a la eliminación de humedad (inhibiendo la formación de hongos) y eliminación de organismos vivos, que son los que suelen echar a perder el producto”, concluyó Andrés Stahrniger.
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